Entrevista a Patrick Saint-Denis
Seductor sonoro
Morelia es una de las ciudades mexicanas favoritas de Patick Saint-Denis; el joven compositor canadiense, que en realidad se considera más un artista digital, está en la capital michoacana por tercera vez, en esta ocasión como invitado al X Festival Internacional de Música Contemporánea.
Morelia es una de las ciudades mexicanas favoritas de Patick Saint-Denis; el joven compositor canadiense, que en realidad se considera más un artista digital, está en la capital michoacana por tercera vez, en esta ocasión como invitado al X Festival Internacional de Música Contemporánea.
En entrevista para PROVINCIA habló sobre las piezas que interpretará
esta noche, a las 20:00 horas, en el auditorio del Centro Mexicano para la
Música y las Artes Sonoras (CMMAS), una de las entidades anfitrionas el
señalado encuentro.
-¿Te gusta venir a México?, ¿qué disfrutas de estar aquí?
Por supuesto, es más o menos mi décima visitaa México.La
primera vez que vine fue en 2008 y me enamoré por completo del Distrito Federal
(DF), hay tanta energía, la ciudad es densa, eso fue impresionante para mí y me
gustó.
Luego empecé a ver cómo es la vida en México afuera del
DF, y claro, están las visitas turísticas, pero estoy más interesado en lo
otro, me gustó mucho Guanajuato, Morelia, la arquitectura obviamente, ciudades
más pequeñas.
Zacatecas, Guanajuato y Morelia yo creo que son mis tres ciudades
favoritas en México. Fui también a San Luis Potosí, para un festival, Interactivo
se llama, hace mucho calor en San Luis Potosí.
Saint-Denis señaló que le impresionó que en el DF hay 30
millones de habitantes, la misma cantidad que tiene todo Canadám y añadió que
le gustan la cultura y la comida mexicanas.
“Aquí es similar a Canadá en su relación con Europa porque
estamos en una situación postcolonial, están los tipos grandes en Europa y
nosotros estamos acá, así que cada vez que voy a Europa, especialmente cuando
voy a Francia estáeste vinculo colonial entre compositores de Francia y compositores
de Montreal, (pero) no percibo eso aquí, es más como una comunidad musical del
nuevo mundo”.
-¿Una relación entre iguales?
Sí, algo así.
-Mencionaste la relación con Europa, al haber en tu país
natal una presencia aún importante por parte de Francia e Inglaterra, ¿creo que
eso influye en la música canadiese?
Mucho. Como que está mal pero es la manera en que es, la
situación colonial todavía tiene mucha influencia en la música canadiense.
En Quebec donde la gente habla francés, hay una fuerte
influencia de Francia y en el resto de Canadá hay una influencia fuerte de
Inglaterra pero también de Estados Unidos, podrías cortar las dos comunidades,
incluso la comunidad que habla inglés en Quebec está más relacionada
musicalmente con Inglaterra o Estados Unidos, pero es comprensible.Es como
(decir) ‘mi maestro fue a Francia’, pero de hecho creo que las líneas se
difuminan en mi generación, no estamos interesados en expresar nacionalismo con
nuestra música, no estamos interesados solo en Francia, estamos interesados en lo
que sea que está afuera, mucha gente va a Alemania, aunque sigue siendo Europa.
Estoy muy seguro de que es lo mismo aquí, la mayoría de los estudiantes va a
Europa o posiblemente a Canadá, hay mucho intercambio entre México y Canadá.
Patrick Saint-Denis, nacido en 1975 en Quebec, incluye en sus creaciones
sonoras iluminación, video y elementos robóticos además de músicos en vivo,
algo con lo que empezó a experimentar desde hace cuatro años aproximadamente.
“Empecé como un compositor muy tradicional, cuando viví
en los Países Bajos empecé a interesarme en programación de computadora, tomé
clases de matemáticas y programación, entonces una cosa llevó a la otra,
descubrí que la computadora es un punto de cruce en el que con el mismo código puedes
controlar medios diferentes, puedes controlar
el sonido, la iluminación, objetos robóticos, así que empecé a poner junto todo
eso y ahora mis proyectos siempre involucran músicos en vivo con quienes trabajo
en improvisación-nunca trabajo con ensambles grandes, ya no estoy interesado en
eso, quiero trabajar en pequeño, un músico o dos- y desarrollo un trabajo
interactivo, diseño instalación videográfica o instalación robótica y hago que el
músico improvise con esa instalación”.
El músico destacó su proyecto titulado Lungta (disponible
en su página de Internet), en el que interactúan músicos en vivo con una
instalación que consta de 200 motores con aspas que generan viento y mueven un
pedazo de papel en coincidencia con las notas que da el instrumento del
intérprete.
Lungta, dijo, es una bandera que hay en el Tibet. “(Durante
el espectáculo) estoy con un joystick controlando las aspas. Soy como pixeles de
papel.
“Luego de trabajar con video empecé a trabajar con
objetos, ese es el estado de mi trabajo ahora, diseño instalaciones físicas o
videográficas, y cuando el músico llega hablo con él acerca de la
improvisación, empezamos a desarrollar lo que vamos a hacer”.
Sobre su interpretación de esta noche compartió que serán
dos piezas que llevan por nombre Trombe y City, esta última en estreno.
“En Trombe no hay improvisación, tiene una partitura de
hecho, la otra pieza que voy a tocar por primera vez se llama City, es una
instalación videográfica en la que yo mismo toco y hay video interactivo.Todo
el video, todo el audio que uso, todo se hace en vivo totalmente, es una dimensión
muy importante para mí”.
-¿Tus piezas van al sentimiento?
Aunque hago programación de computadora y mi aproximación
a la música es muy intuitiva -por supuesto hay una parte formal porque al
trabajar con computadoras trabajas con números-, es muy importante para mí el
impacto emocional, lo que quiero hacer con el público es seducirlo, la
seducción entre el público y el artista es algo muy importante, así que con
suerte funcionará así el miércoles (hoy), los músicos del pasado no querían ir
a lo emocional, a la seducción, eran más rígidos, para mí, así como en la vida,
la seducción es algo muy importante en la música.
-En el sitio web de la Sociedad de Música Contemporánea
de Québec se menciona: ‘La música de Patrick Saint-Denisnos transporta a mundos
de emociones y memoria’, ¿sí lo consideras así?
Sí, todavía estoy de acuerdo con eso, creo que hay otras
dimensiones también, pero sí, estoy cómodo con eso.
-¿Qué es para usted ser compositor?, ¿como lo definirías?
No sé, es una pregunta grande.
-¿Cómo lo vives tú?
Creo que estoy en una situación buena en este momento.
Ser compositor en Canadá es… de hecho no soy un compositor, quería ser
compositor cuando tenía 20 años o algo así, y me convertí en compositor cuando
tenía 27 años, encontré que podía escribir música, pero en el momento justo en
el que me convertí en un compositor empecé a desviarme hacia el arte digital, no
me considero un compositor en este momento, aunque todo mi trabajo está en el mundo
de la música, me considero más un artista digital que trabaja con música.
Mis proyectos actuales son más de instalación y con
danza. Ya no soy un compositor, soy un artista digital, eso tiene más sentido
para mí.
-¿Crees que en algún momento todas estos gadgets digitales
pueden entorpecer el trabajo de los compositores y artistas digitales?
Creo que los gadgets están transformándonos la vida, no
solo a la música, especialmente el Internet, el acceso a la información. Nos
podemos preguntar ¿qué es música? Y por supuesto si quieres usar tecnología pero
mantener la música, por supuesto la tecnología cambiará a la música, si quieres
que la música sea igual que antes de aparecer la tecnología digital, lo que estás
haciendo esmúsica mezclada que es básicamente música con reverberación y una
muy poca importancia de la tecnología, pero si quieres trabajar de verdad con
tecnología -tienes todos estos gizmos y gadgets por todos lados-la música
cambia, es una música nueva que se expresa a través de estas nuevas
herramientas que tenemos.
No creo que entorpezcan a la música, creo que entorpecen a
ciertas ideas que tenemos de la música y que vienen del pasado, pero es una
nueva música la que está floreciendo desde la tecnología.
-¿Cómo ves a la generación de esta nueva música en México?
No conozco mucha de hecho. No tengo una opinión. Estuve
en contacto con la música mexicana cuando estuve aquí hace 6 años, pero hace 6
años la tecnología digital no era tan importante, y está cambiando muy rápido,
la enseñanza de la música está cambiando también, soy maestro en la Universidad
de Montreal y la enseñanza de la música que doy no tiene nada que ver con las
clases que yo recibí, la enseñanza que yo recibí fue muy tradicional, muy
similar a la educación musical de un compositor del siglo XIX: contrapunto,
armonía, orquestación, etcétera, pero ahora esto (tomó su laptop)hace que todo
cambie.
Tenemos muchos estudiantes que ni siquiera escriben
música o leen las notas, su instrumento es la computadora y son muy buenos
músicos, creo que hay una revolución en el mundo de la música, y no solo en el
mundo de la música, como dije, está cambiando muchos aspectos de nuestra vida.
Frente al cambio puedes decir ‘sí, me voy con el cambio’
o dices ‘no, no, no, esto está mal’.Los compositores más viejos en Quebec, que
están en sus 50 o 60 (años de edad), no les gusta el cambio, no les gustan los
compositores jóvenes tampoco.Probablemente los compositores jóvenes no escriben
ese tipo de música pero escriben otra, su propia música, la de su generación...Ese
fue mi pequeño golpe a los compositores más viejos (risas).
Patrick Saint-Denis señaló las grandes oportunidades y
ventajas que hay en su país para este proceso de generar música desde soportes
digitales.“En Montreal hay un festival que se llama Digital Spring, probablemente
uno de los más grandes del mundo sobre arte digital, está ahorita (terminará el
21 de junio próximo).
Montreal es un buen lugar para eso, está muy vivo, en el
arte digital tienes a artistas digitales que vienen de la música pero también hay
artistas digitales que vienen de la literatura o del teatro, o de artes
visuales, la computadora es el punto de convergencia de todos prácticamente, y
eso es bueno, es bueno estar en un concierto en el que hay artistas y
compositores que están en una instalación así que hay mucho más cruce de
fronteras que antes”.
El nuevo camino
En la página de Internet de la Sociedad de Música
Contemporánea de Québec se menciona un proyecto compositivo de Patrick
Saint-Denis basado en Las olas, la novela de Virginia Woolf, algo que quedó a
la deriva.
“No, es algo de hace mucho, ocho años creo, era un
proyecto de ópera que no prosperó. No sentí inspirado para escribir una ópera
en una computadora, no era lo mío,contar una historia… no”.
-¿Era un proyecto personal o fue impuesto?
Era personal, sí, pero se transformó, no sé en qué, tal
vez me perdí en el camino.
-Te quedaste a la deriva en las olas...
Sí, eso es algo que podríamos decir (risas). Mi nuevo
proyecto va a ser tal vez lo más grande que haya hecho, es una instalación robótica
que probablemente se asocie con danza.
Saint-Denis compartió que está trabajando en un proyecto
a gran escala que involucrará 81 Leslie speaker (Bocinas
Leslie), que son elementos que integran a un amplificador con una bocina y que
modifican el sonido de un instrumento o el del entorno, lo amplifica a través
del giro de ondas sonoras.
“Es una forma de hacer vibrato. Estamos haciendo bocinas
como esas que suben y bajan 20 pies (10 metros), y estamos construyendo 81, giran,
suben y bajan y se inclinan. Vamos a poner nueve por nueve, para crear una
escultura de bocinas”.
La instalación, que está actualmente en sus primeros
prototipos, interactuará con una cámara de video, un kinect ocon bailarines, “no
sé, es un proyecto a gran escala.(Es) esta idea de música visual,como en
Trombe, en Trombe el video no cuenta una historia, el video muestra los
movimientos de la música, así que cuando trabajo con robots es exactamente lo
mismo:Hago música visual físicamente”.
-¿Sabes cuándo va a estar listo?
Probablemente en dos años, involucra mucho dinero y otras cosas.Trabajaré con bailarines, he trabajando con la Compañía de Danza de Montreal, vamos a hacer en diciembre un proyecto en el que se tomará el pulso de alguien para que la música sea dirigida por ese ritmo, así que la gente del público podría ponerse los sensores y hacer la música con su pulso. Eso empezará en diciembre. Así que olvida la ópera (de Las olas), como dije ya no soy un compositor.
Probablemente en dos años, involucra mucho dinero y otras cosas.Trabajaré con bailarines, he trabajando con la Compañía de Danza de Montreal, vamos a hacer en diciembre un proyecto en el que se tomará el pulso de alguien para que la música sea dirigida por ese ritmo, así que la gente del público podría ponerse los sensores y hacer la música con su pulso. Eso empezará en diciembre. Así que olvida la ópera (de Las olas), como dije ya no soy un compositor.
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