Exposición De Ida y Vuelta

Diseñan el diálogo

Durante la inauguración de la expo De Ida y Vuelta. Diseño Contemporáneo en México, se dijo la frase: “México está hecho a mano”. Con esa línea quedó de manifiesto la importancia del trabajo de los artesanos del país y cómo una nueva generación de creadores están trabajando en colaboración con ellos.
   La Sala 1 del Centro Cultural Clavijero es el espacio en el que desde el pasado jueves y hasta el 31 de agosto, se podrá apreciar la labor creativa de casi 70 diseñadores -según lo mencionado por Ana Elena Mallet, curadora de la exhibición- a través de 250 piezas que combinan materiales y técnicas tradicionales con nuevas formas de hacer.
   En la apertura de la muestra estuvieron presentes, además de Mallet, representantes de la Secretaría de Cultura del Estado de Michoacán (Secum), la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, el Ayuntamiento de Morelia y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
   La coordinadora de Patrimonio Cultural del Conaculta, Alejandra de la Paz, destacó durante su participación que las piezas de diseño ya trascendieron su función utilitaria para convertirse en un objeto cultural que es muestra de la gran creatividad de los mexicanos.
   La funcionaria comentó que De Ida y Vuelta es una muestra que presenta en cada pieza un diálogo entre tradición y contemporaneidad, visto en los trabajos colaborativos entre diseñadores y artesanos.

El contenido
De Ida y Vuelta. Diseño Contemporáneo en México está estructurada en tres secciones: Una Mirada Local, Retomando el Oficio y Diseño Social.
   En cada uno de esos apartados se pueden encontrar piezas tan variadas desde un porta hilo dental hasta un enorme biombo pasando por lámparas, vasos, jarras, sillas y mesas así como tapetes y cojines.
   Antes de realizar el recorrido inaugural, Ana Elena Mallet señaló que el diseño en México vive un buen momento porque ya se cambió esa idea de que no tenía cabida en los museos.
   Compartió también que el concepto de la muestra es un diálogo y un compartir conocimientos y proyectos entre creadores y artesanos, “el saber hacer se hace de ida y vuelta, entre lo tradicional y lo nuevo”.
   Destacó también el tema del diseño social -sobre el que hubo una mesa redonda antes de la inauguración de la expo- a través del que, dijo, “se comparten conocimientos y se generan nuevas formas de colaboración”.
   La exhibición -que contiene proyectos y diseños trabajados en Puebla, Morelos, Yucatán, Oaxaca y el Distrito Federal, principalmente-, va ser itinerante.
   Mallet, comentó en entrevista para PROVINCIA, que el proceso de curaduría de una muestra resulta siempre complicado “porque hay paredes que lo limitan a uno y hay espacios que lo limitan a uno y creo que sí hay muchas cosas. En México se está haciendo muchísimo diseño y uno como curador siempre quiere meter más cosas y al final el espacio lo limita a uno, creo que sí vimos muchísimo trabajo, creo que fue una selección como muy dedicada, de alguna manera queríamos mostrar los casos más representativos o más interesantes y casos que de alguna manera pudieran abrir puertas hacia ciertas preguntas o ciertas tendencias que están sucediendo.

-¿Qué tanto quedó fuera?
Todo. Hay mucha gente que está produciendo cosas nuevas, entonces no podemos abarcar todos los estados ni todo lo que se está produciendo. Yo creo que hay un momento interesante de mucha gente produciendo.
La verdad es que al final las exposiciones con la visión de un solo curador terminan siendo subjetivas, creo que sí hay muchísimo material, la idea es poner esto para que la gente vea lo que está sucediendo y que también nos retroalimentemos de lo que está sucediendo en otras partes y con otros diseñadores.

-¿Fue difícil encontrar a los colectivos y diseñadores?
Busqué mucho, la verdad es que es un tema que a mí me interesa mucho y he trabajado a lo largo de muchos años, esta idea de la colaboración y esta idea de la vuelta a las raíces y revisar la tradición pero con los ojos del presente.
   Yo creo que en los últimos cinco años si se ha detonado un movimiento interesante, creo que los diseñadores se están reconciliando de alguna manera con su tradición, están entendiendo el contexto y aprovechando el contexto. En Europa la gente, las grandes marcas de lujo y las empresas están volviendo a lo artesanal  porque de alguna manera, además de generar desarrollo local, genera sustentabilidad, genera desarrollo económico para la zona donde estás y toda es empresa o ese equipo de diseño.
   Ya no está tan bien producir en China porque es un régimen explotador, dicen algunos, pero sobre todo en día, pensando en la sustentabilidad, genera una huella de carbono enorme ir hasta China y traer las cosas de China, creo que la tendencia es volver no solo a lo local sino a lo hiperlocal, producir no solo en tu estado sino en tu barrio y casi, casi en tu cuadra.

La curadora señaló que se está dando un proceso en el que los diseñadores están ya más conscientes de su contexto y entorno para trabajar con ello.
   “(Están) reconciliándose con ello que han tenido toda la vida y que de alguna manera por aprender procesos industriales habían dejado de lado, y creo que es un poco lo que estamos viendo aquí”.

-¿Se podría decir que se está democratizando el diseño?
No sé si una democratización, porque finalmente muchos de estos productos, al ser artesanales, son limitados, no es una gran producción industrial, ahora sí que se puede producir la capacidad del artesano y su infraestructura pero creo que sí es otra forma de acercarse a otras formas de producir y a otras formas de hacer objetos.


Foto: Centro Cultural Clavijero



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