Entrevista sobre el cortometraje El guión

Cine sobre cine

Rafael Martínez García, originario de Puruándiro, Michoacán, es otro de los jovencísimos cineastas que serán parte de esta edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), tiene 23 años de edad, estudia guionismo y desde 2009 es programador del Festival Traveling de Celaya, Guanajuato.
   Su génesis es michoacana, pero la vida y su interés por el cine lo han llevado, además de a Guanajuato, a Guadalajara y a la Ciudad de México.
   Aunque más interesado en el guionismo Martínez García también ha incursionado en la dirección, una labor del cine a la que ve con cierta distancia.
   Su ya muy cercana primera participación en el FICM será a través de un proyecto cinematográfico que justamente trata del cine; sobre este y otros temas el joven guionista y director habló para PROVINCIA.

El interés
“Sentirme atraído por el cine desde la secundaria, hacía películas con mis amigos, porque siempre me ha gustado muchísimo el cine aunque en ese momento no pensé que fuera a dedicarme profesionalmente en algún momento”, comentó Martínez García.
   Tenía 16 años de edad cuando entró a trabajar a la Casa de la Cultura de Cortazar, el municipio guanajuatense en el que creció. “Entré primero a hacer servicio social y luego me invitaron ya a trabajar. Programaba un cineclub y ya de ahí luego hice un festival de cortos que terminó siendo el Festival Traveling de Celaya, por ahí de 2009. Poco a poco he ido haciendo más cosas en ese ámbito”.
   El deseo de formarse profesionalmente lo llevó a aplicar al Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), institución capitalina a la que ingresó en enero de este año.

—¿De qué trata el cortometraje?
Más allá de la anécdota es un ejercicio de metacine en el que el protagonista es un guionista que se llama Aldo Gamboa y está presionado porque tiene que entregar un guion que tengo que dirigir yo, él lo menciona.
   Todo el tiempo está escribiendo y luego llega un amigo que quiere hablarle de sus problemas con su novia y quiere alcoholizarse con él, Aldo le dice que no tiene tiempo pero sí habla con él mientras sigue escribiendo el guion. En un punto del corto nos damos cuenta de que el guion que estamos viendo es el que está escribiendo él, las dos personas son personajes y al final es el corto que yo dirijo, es un poco ese juego.

Y aunque Aldo Gamboa no existe en realidad, es ese nombre el que aparece en la ficha técnica y en los créditos finales del filme en el apartado del guion. “De hecho en el catálogo del FICM va a decir que es de Aldo Gamboa el guion”.
   Y aunque bien podría ser el alter ego de Rafael Martínez, no se lo ha planteado así. Gamboa empezó a ‘existir’ para firmar la trama de El guión, el tercer cortometraje de ficción del nacido en Puruándiro.
   “Hice en 2010 un corto en el Rally Universitario del Festival de Guanajuato. Un año después, casi con el mismo equipo hicimos otro que se llama Noche de trabajo, y ese estuvo en la selección oficial de Guanajuato, ya no en el rally”.
   Y entre 2001 y 2014 Martínez García no había realizado otro trabajo cinematográfico, “hasta este año que otra vez me prendí con mis compañeros de la escuela y nos aventamos este corto que en realidad fue muy sencillo, una pequeña locación, dos personajes hablando y una computadora”.

—A pesar de esta facilidad por lo sencillo de la trama, ¿qué tan fácil es grabar en la Ciudad de México?
Han sido casos bien diferentes los tres cortos. En el rally tienes 48 horas para filmar, vas corriendo todo el tiempo, debes tener una preproducción de meses porque todo tiene que estar funcionando para que cuando llegues a grabar haya la menor cantidad de problemas que se pueda. Es ir contra reloj, es una experiencia más vertiginosa. Lo interesante es que lo filmas en la capital de Guanajuato y el festival te cierra calles, la iglesia de la Plaza de la Paz nos la cerraron por dos horas, nos apartaban lugares para estacionarnos y descargar el equipo, todo era muy sencillo en ese aspecto.
   El segundo corto lo hice en Guadalajara con mis amigos y trata de un chico que subtitula series norteamericanas para un sitio web que tiene, está en su cuarto y le va muy mal en una noche porque se le va el Internet, se le descompone el teclado… fue muy controlado.
   El guión se parece un poco: se hizo en el departamento de un amigo y nada más en ese espacio. Las complicaciones no se dieron esta vez, siempre lo pensé como un proyecto muy contenido, como soy principalmente guionista, no soy de estos directores que tienen vocación de salir y filmar, luchar contra cualquier cosa y conseguir cualquier cosa. Me estresa mucho el set, me pone de malas un poco.

Martínez García señaló que tiene más interés en desarrollarse como guionista y es de hecho esa licenciatura la que cursa en el CCC. “Cuando decido filmar es porque va a ser de una forma en la que sé que puedo tener todo controlado y que tengo un equipo de amigos apoyándome siempre y que no tengo que lidiar con gente que no conozco o rodeado de muchísimas personas. Por lo mismo es que repito esta situación con este corto, aparte que busco hacerlo pronto, con el menor tiempo posible y ahora la mayoría de mis compañeros del CCC se aventaron y lo hicimos”.

—¿Cómo te has sentido al dirigir?
Me gusta mucho dirigir cuando siento una conexión emocional con mi trabajo, cuando de plano hago algo muy personal y que sé que yo puedo de alguna forma hacerlo, rodearme de la gente correcta y generar ese ambiente correcto para que no me rebase.
   No me considero un director de profesión porque muchos directores tienen esa actitud de ‘puedo dirigir publicidad, un videoclip y luego dirigir esa otra chambita que me encargaron y luego mi película’, a mí no, en realidad no puedo, el trabajo del set me cuesta mucho trabajo. Luego lo disfrutas, terminas llevándote gratos recuerdos, pero no me gustaría estar todo el tiempo ahí, no es mi ambiente, mi ambiente es más la parte creativa, estar creando mapas, estructuras, notas, hasta que te sientes frente a la computadora y escribes un guion. En el guion es donde de alguna forma tengo un poco más de experiencia y más chamba, ahorita tengo más chamba como guionista y en definitiva es lo que más me gusta.

Desde la cuarta edición del FICM Rafael Martínez ha asistido como espectador, un rol que le gusta mucho algo que cambiará este año como cineasta en competencia.
   “De entrada ya parece distinto. Creo que va a ser un poco shockeante, ya han sido muchos años de asistir, me gusta mucho el festival, el ambiente que se genera y las películas que proyectan. Me llevo siempre joyitas de películas que no encuentras en otros lados.
   “Mi participación en Morelia siempre ha sido comprar mi cinebono, canjear mis boletitos, ver películas y ya, nunca he estado en Morelia ni en citas con otros directores, ni viendo a productores, ni yendo a fiestas, ni queriendo colarme a fiestas, solamente he ido hasta ahora a ver películas. Es un caso distinto a otros festivales en los que he participado, como Guadalajara o Guanajuato, en Morelia siempre he sido 100 por ciento espectador entonces creo que sí va a ser difícil.
   “Creo que no me ha caído un poco el veinte, lo comentaba con una amiga, que después de la noticia de estar seleccionado en Morelia es como una emoción y luego viene chamba, chamba, chamba y chamba porque te mandan cantidades industriales de mails todos los días (risas), te piden muchas cosas, formatos… recién terminé de entregar todo lo que me pedían, ahora sí puedo pensar en cómo va a ser la experiencia. Creo que va a ser raro, no alcanzo todavía a imaginarlo”.

—¿Vas a llevar el cortometraje a otros festivales?
Sí, se presentó hace poco en un evento, tuvo un estrenito, que organiza un blog que se llama El inquilino guionista, que también tiene una página que se llama guionnews.com, entonces se hizo una fiesta que se llama La noche del guionista y van muchos guionistas de México y se presentó por primera vez. Lo envié al Festival de Cine Universitario de Puebla, se exhibió fuera de competencia, a ese festival lo invitaron, la programadora me lo pidió. Solo lo he inscrito por mi parte a Morelia y sí pienso por lo menos algún par de festivales más.

—¿Estás trabajando ahorita en otra historia que pienses dirigir?
Estoy trabajando una que sí. Estoy escribiendo varias cosas ahorita, dos guiones para dos directores del CCC que van a hacer sus ficciones, y un largometraje que a lo mejor entra a producción el próximo año, pero igual, es por encargo.
    Lo que estoy haciendo más personal es con cuatro compañeros de la escuela, en una de las clases estamos escribiendo una antología sobre cinco cortometrajes de ciencia ficción sobre objetos que viajan en el tiempo, cada segmento es sobre un objeto. El mío es de una cámara y estamos tratando de presentar el proyecto a personas que estén interesadas en desarrollarlo. Es una antología muy barata en realidad. Me gustaría dirigir mi segmento si se puede, pero no estoy 100 por ciento seguro. De ahí en más no hay otro proyecto más cercano. Por lo pronto no.

"Me gusta mucho dirigir cuando siento una conexión emocional con mi trabajo, cuando de plano hago algo muy personal y que sé que yo puedo de alguna forma hacerlo, rodearme de la gente correcta y generar ese ambiente correcto para que no me rebase


Foto: Cortesía, Rafael Martínez

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Comentario sobre En busca de WondLa

El bigote y la identidad nacional

Ana Pellicer, vestida de cobre