Entrevista sobre el corto Una gota

Un triste viaje

Convencido de que no están peleadas las funciones de entretenimiento y divulgación del cine, Joss Sánchez estará en el 12 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) con su cortometraje Una gota.
   Originario de Morelia, Sánchez concibió una historia en la que tanto la tristeza como la esperanza están presentes. Su filme es una pieza que busca hacer reflexionar sobre la importancia del cuidado del entorno
pero sobre todo del agua.
   El realizador de 26 años de edad habló para PROVINCIA sobre su proyecto, el primero que presentará en el FICM como cineasta y guionista, y la manera en la que concibe la labor de hacer cine.

Labor al doble
Sánchez, quien actualmente radica en Guadalajara, fue parte del FICM el año pasado por medio del cortometraje Secreto —de Jorge Sistos—, proyecto en el que fue asistente de dirección además de director de arte.
   El joven realizador —quien se dijo admirador de directores como Martin Scorsese, J.J. Abrams y Steven Spielberg— concibió la historia de Una gota para participar en un festival en España pero la trama se desarrolló de tal manera que creció tanto en alcance como en duración.
   El encuentro fílmico al que lo habían invitado a participar pedía cortos de menos de tres minutos. “Me reuní con el equipo de Fractal Films —del cual soy socio fundador—. Hablé con Yuka Gómez, quien fue el director de fotografía; Christopher Chávez, productor, y Lizette Rivera, productora del cortometraje, para dar ideas sobre alguna historia así.
   “Yuka dio una idea que nos pareció buena y posteriormente yo la trabajé para escribir el guion al que titulé Una gota. Investigué mucho sobre la escasez del agua que vivimos actualmente no solo en México sino en todo el mundo. Es ya un problema global. Lo escribí pensando en la locación de la Laguna Seca de Sayula, donde desde un principio queríamos hacerlo. Quería plasmar las enfermedades, el futuro que podemos tener si no tenemos nuestros recursos naturales, si no cuidamos nuestro planeta”.
   Sánchez señaló que aunque Una gota tiene una trama un tanto triste también busca dar un mensaje de esperanza y concientizar sobre los asuntos señalados. “Lo hice sin diálogos para hacerlo más universal. El proyecto se volvió más grande, se lo presentamos a Fernando Licón —productor de la cinta Cuatro Lunas— y se sumó al proyecto como productor ejecutivo. Ya no tuvimos listo el corto para el festival de España, entonces fue que lo preparamos para participar en el 12 FICM.

—¿Cuánto tiempo te tomó escribir la historia?
Para mí lo más importante es el guion. Por el corto tiempo que se tiene en un cortometraje, cada cuadro y segundo habla. Sin una buena historia es difícil tener una película que trascienda por más maravillosa que sea la foto, la producción, el sonido, la música, el diseño de producción, etcétera. Esos son accesorios que hacen que se vea mejor o esté más completa.
   Trabajo mucho tiempo un guion, le doy un tiempo natural que hace que madure. Hago muchos tratamientos y no escribo hasta que tenga claro la línea argumental y la línea narrativa de principio a fin. Después de tener eso me dejo sorprender en el viaje y en Una gota no fue la excepción. La idea surgió a principios de año, el guion lo vine trabajando de menos a más y alrededor de tres o cuatro meses ya teníamos el tratamiento final.

—Eres director y guionista del corto, ¿fue fácil combinar ambos roles?
Siempre trato de hacer una película distinta en cada etapa o rol en el que me encuentro porque para mí hacer cine es transportarme en un viaje donde nunca dejas de sorprenderte y me gusta sorprenderme, jugar, darle espacio a las sorpresas, soltarme en el camino. Trato de deshacerme de las suposiciones, el itinerario, descubrirme y escuchar mi película.
   Creo mucho en mis instintos porque creo que cada ser humano los ha perfeccionado durante su vida entera. Disfruto el reto de encontrar soluciones únicas. Cada película es un misterio que resolver y todo esto hago en cada momento en el que me encuentro en la película.
   Para mí lo más importante es un buen guion, una buena historia, porque sin eso no hay nada y no se tiene un rumbo en el que se quiere dirigir el proyecto. Cuando escribo me enfoco solo en escribir. Pensar el inicio y el final de la historia, que tenga una línea argumental sólida, no pienso en otra cosa más que en eso. Trato de descubrir en cómo piensa cada personaje, cómo tiene que ser, cómo tengo que contar la historia, investigar mucho sobre el tema y busco contar mis historias a través
de la semiótica con objetos.
   Cuando dirijo trato de plasmar todo lo que escribí en una concepción cinematográfica del proyecto. En cada plano juego mucho con la semiótica un poco más visual y plasmar lo que el espectador tiene que sentir para comprender o al personaje o la acción sin tener necesidad de que lea el guion. Entonces lo vuelvo un trabajo en conjunto que uno tiene que depender del otro y así reforzar las dos cosas para que cuando el espectador esté en una sala de cine, sea un sueño, un viaje, una experiencia, tiene que conseguir que te metas en ese sitio, que apaguen la luz y se olvide hasta de su nombre. 

—El corto tiene un tono social, ¿crees que el cine tiene de alguna manera el deber de dar un mensaje además de entretener?
Creo que más allá de que el cine tenga el deber de dar un mensaje, es más la perspectiva de cada realizador y su forma de ver las cosas. El cine es un medio de comunicación.
   Siempre he pensando que el cine no está peleado con dar un mensaje más poético y con entretener, se pueden hacer ambas cosas. A mí no me gustan las etiquetas que se tienen: que si es ‘de autor’ o es ‘comercial’, porque a fin de cuentas es cine. La gente va a divertirse, a ver un espectáculo, paga por ello y es aún mejor si le transmite un mensaje.  

El agua se hizo presente
Joss Sánchez y su equipo realizaron filmaciones en la Laguna Seca de Sayula y otras comunidades de Jalisco como Cofradía, Usmajac y Atoyac, y el hecho de estar en locación dificultó un poco el trabajo, aunque también los incentivó a enfocarse y realizarlo todo en corto tiempo.
   “Tuvimos una preproducción de dos meses. Fueron dos días previos al rodaje para la construcción de una choza en la Laguna Seca de Sayula, Jalisco, por parte del equipo de Topus Uranus y el diseñador de producción del cortometraje, José Eduardo Portillo García, y fue un día de rodaje”.

—Del proceso de realización, ¿qué fue lo más sencillo y qué fue lo más complicado?
No sé si fue lo más sencillo, porque hacer un proyecto siempre es complicado, pero en este proyecto en particular el crew que hizo posible la realización desde un principio se sumó al barco y todos pusieron su tiempo, amor y talento a Una gota. Todos nos conocíamos, ya habíamos trabajado antes en otros proyectos y la dinámica de trabajo fluyó bastante bien. Fue un crew muy unido y nos volvimos una familia.
   Lo complicado fue trabajar en una locación en la que era nuestro personaje antagónico por lo árido, la sequía, la tierra erosionada que necesitábamos y el clima de repente en contra porque el día de rodaje inició la temporada de lluvia, pero a fin de cuentas es naturaleza. Algo chistoso que nos pasó fue que cuando terminamos de construir la choza llovió y también una vez finalizando el rodaje.

—¿Cómo fue la reacción de la gente de las comunidades en las que estuvieron?
La reacción de la gente desde un principio fue muy buena. Nosotros estuvimos gran parte de la preproducción viviendo allá y estuvimos en contacto con la gente. Les gustó mucho el proyecto y los volvimos partícipes a tal grado que muchos nos ayudaron, trabajaron y dos de los tres personajes de la historia fueron no actores que viven en esas comunidades.
   Vicente Montes, quien hizo el personaje del abuelo de Juanita, vive en Cofradía, Jalisco, y Feliciano Chávez, quien encarnó al caminante que ve a Juanita ir en busca del agua, vive en Poncitlán, Jalisco. Para el personaje de Juanita, la protagonista del cortometraje, fue Astrid Sofía Godínez Torres, originaria de Guadalajara, Jalisco.

Cine, cine, cine
Joss Sánchez tiene claro que el cine es su camino. “Por eso trabajo y trato de aprender a cada momento. Esta carrera es de largo plazo y de mucha tenacidad. Este medio no es una carrera de velocidad, es una carrera de resistencia”.
   Y está convencido de que esa perseverancia debe aplicarse también cuando de conseguir medios se trata, ya que aunque hay estímulos y apoyos no son esos los únicos caminos. “El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) hacen una tarea ardua y cada vez existen más apoyos, como la última convocatoria que salió que apoyaba cortometrajes en etapa de postproducción y fue dirigida a varios estados en los que no se habían lanzado anteriormente.
   “También hay nuevas líneas aparte de las becas que son los crowdfunding, tanto nacionales como internacionales, donde apoyan cualquier tipo de proyectos. Son unas plataformas nuevas bastante interesantes. Creo que hay muchas formas para realizar un proyecto”.

—¿Ves cine mexicano?, ¿te gusta?
Siempre veo cine. Desayuno cine, como cine, ceno cine y trato de ir cada jueves a ver los estrenos de las películas tanto mexicanas como extranjeras.
   Creo que el cine mexicano está en un gran momento y las nuevas películas como La jaula de oro, Los insólitos peces gato, No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, Club sándwich, y Mari Pepa, por mencionar algunas, están despertando al espectador esa curiosidad por saber más del cine mexicano, consumir cine mexicano sin importar si son comerciales o un cine más reflexivo y ver que el cine mexicano no solo es balazos, narco y groserías.

—¿Qué esperas llevarte de tu visita a Morelia y al FICM?
Espero ver mucho cine. Ver los trabajos de amigos en selección oficial, tener contacto con la gente y saber cuáles son las reacciones cuando vean Una gota. También platicar con amigos colegas que solo los veo en festivales, caminar por la Madero, disfrutar con mi familia y el crew el festival. Comer muchas carnitas y un buen menudo, pero sobre todo llevarme un gran aprendizaje de la experiencia de este gran festival y qué genial que sea en Morelia, la tierra que me vio nacer.


Joss Sánchez comentó que actualmente Una gota está haciendo un tour por varios festivales. Luego de su participación en el FICM formará parte de la selección oficial de la Primera Muestra de Cine Social, Ambiental y Humano Despertarte que será del 2 al 8 de noviembre en Guadalajara


Foto: Cortesía, Joss Sánchez

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