Entrevista con Horacio Franco. Flautista y director
Franca pasión
El primer día de ensayos con el director y flautista
Horacio Franco, la Orquesta Sinfónica de Michoacán (Osidem) posteó en su perfil
de Facebook: “El gran chef Horacio Franco ya está en nuestra cocina preparando
un suculento manjar para este viernes. Ven a disfrutarlo al Teatro Ocampo a las
8:30pm, ¡va a estar exquisito!”.
El ‘menú’ preparado para este inicio de la Segunda
Temporada de la Osidem incluirá grandes piezas de Henry Purcell, Joseph Haydn y
Antonio Vivaldi que tienen en común un elemento importante: La pasión, algo que
ha estado también presente en la vida y carrera de Franco, quien en entrevista
para PROVINCIA se dijo feliz de estar nuevamente en la capital michoacana, que
ha visitado en numerosas ocasiones.
“Estoy feliz de estar con la orquesta sinfónica de aquí
del estado, estoy muy contento, es una orquesta que está trabajando
intensamente y ha mejorado mucho. Estoy muy contento de estar trabajando con
ellos, la verdad, hoy (martes) fue el primer ensayo pero avanzamos muy rápido y
creo que el programa va a estar muy bien”.
—El programa incluye obras de Purcell, Haydn y Vivaldi,
¿las piezas a escuchar ya son parte de su repertorio o se trabajaron en
particular para esta presentación?
He dirigido mucho Purcell desde hace muchos años, es un
compositor al que conozco bastante bien, a Haydn también, de Haydn he trabajado
mucho sus sinfonías. Estas dos que voy a dirigir las he dirigido —sobre todo la
26— muchas veces, la 39 es la segunda vez que la hago pero es parte fundamental
del reportorio, para mí, más interesante de Haydn.
Horacio Franco abundó en que la Sinfonía no. 26
Lamentatione y la Sinfonía no. 39 de Haydn son piezas que se inscriben en el
estilo sturm und drang, que se inició en el terreno literario de Alemania pero
que también tuvo su repercusión en la música.
“Sturm es tormenta y drang es la necesidad imperante de
algo, un ímpetu, la necesidad impetuosa de algo. El sturm und drang es un
estilo literario que se desarrolló en Alemania, y que es total y absolutamente
extralimitado en la manifestación de las emociones más intensas”, dijo Franco,
“fue un movimiento muy intenso total y absolutamente contrario al estilo
clásico, galante, que manejaba Mozart y el mismo Haydn en otro tipo de música.
Por ejemplo, la Sinfonía no. 40 de Mozart o la 25 de Mozart también son
sinfonías sturm und drang, son muy azotadas, muy fuertes, muy impetuosas. Estas
dos sinfonías (la 26 y la 39 de Haydn) son de este tipo de música”.
El concierto a realizarse mañana con entrada libre en el
Teatro Ocampo tendrá una primicia para Morelia: Franco tocará el Opus 8 no. 8
Cimento dell’Armonia e dell’Invenzione de Vivaldi con una adaptación a la
flauta realizada por él mismo.
“Va a ser la priemra vez que lo toco en Morelia, de los
Opus 8, es el número 8. Es una de las grandes obras, es el número 8 de la misma
colección de Las cuatro estaciones, esos son los Opus 8 del 1 al 4 y yo tocaré
el número 8. Es un concierto muy interesante y muy bonito que queda muy bien en
la flauta, curiosamente. Y Purcell es uno de los grandes ‘platos fuertes’ del
barroco, el más grande compositor de barroco inglés antes de Haendel, y
precisamente me encanta hacer música fina, extremadamente fina, Purcell es un
compositor extremadamente fino, muy bueno, muy pensado. La chacona que vamos a
hacer primero es una de las obras más conocidas de Purcell, es una verdadera
maravilla, es una joya, y la Fantasía 3 sobre un ground que tiene una inventiva
y una manera de colorear el entorno maravillosa. Purcell era un maravilloso
colorista de la música”.
—¿Dirigir este tipo de piezas tan apasionadas le resulta
más gozoso?
No se hacen mucho en México y la mayoría de las veces que
se hacen las sinfonías de Haydn se hacen las más conocidas, la Sinfonía del
reloj o la Sinfonía de los adioses, pero estas sinfonías (la 26 y la 39) son
muy poco hechas, sobre todo las sturm und drang que son en tonalidades menores, vamos a hacer la Sinfonía 26 en re menor y la Sinfonía 39 en sol menor, que son
muy fuertes y muy apasionadas.
—¿Cree que la pasión es un elemento que el gran público
aún no descubre en la música de orquesta?
Lo que pasa es que cada quien habla ‘como le va en la
feria’ y cada quien habla como suele hacer la música, yo, como soy muy
apasionado, me gustan mucho estas obras muy impetuosas y muy vehementes, no
tienen nada que ver con la música del estilo galante, son muy violentas estas
piezas, son impetuosas, y eso hace que a mí me resulten muy interesantes.
—Ese ímpetu se ve también en los colores llamativos que
lleva al escenario y que rompen con el negro o el gris tradicionales que usa
alguien que dirige una orquesta
Ahora sí voy a ponerme colores plateados y grises, voy a
ponerme un poquito más serio (risas). Es más formal.
El camino
Horacio Franco tiene una carrera de tres décadas en las
que ha fomentado y ponderado el barroco, un género musical que, dijo, es muy
gustado. “(La recepción por parte del público) Siempre es muy buena. La música
barroca es de las más socorridas en todo el mundo, es de la música más gustada
y más preferida por el público”.
—Señalaba que cada quien habla ‘como le va en la feria’,
usted que ‘la feria’ lo ha tratado bien, ¿cómo ve el panorama en México para
quien quiere dedicarse a la música de concierto?
La única cuestión es que hay muchos panoramas muy
difíciles: Hay un panorama para aquel que está empezando una carrera; hay un
panorama para aquel que ya es un artista consumado y que espera que todos los
cambios se generen a partir del gobierno —que es una falacia totalmente, los
gobiernos cada vez van a hacer menos por nosotros y ya vale gestionar
privadamente conciertos siempre y cuando los conciertos privados sean
difundidos por compañías que tengan deducibilidad de impuestos pero eso la
Secretaría de Hacienda todavía no lo ve y no lo van a hacer tan fácil—,
realmente vivimos en un círculo vicioso porque sigue el Estado ejerciendo la
hegemonía del patrocinio cultural en el país y eso nos maniata a todos.
Está también la vida de aquel que quiere hacer una
carrera en este país y está empezando a salir de una escuela y que finalmente
quiere hacer su vida a partir de concursos como los cantantes, que hay muchos
concursos de cantantes o de guitarristas. Digo yo que cada quien habla ‘como le
va en la feria’ pero finalmente yo creo que dependiendo la etapa de la vida en
la que estás, y dependiendo del instrumento, la dirección o la composición que
hagas, y dependiendo también obviamente de tu carga genética, es decir, tu
talento, y tu capacidad de autogestionarte es como te va a ir, yo no podría
generalizar que una carrera para un músico en México siempre va a ser un
desastre, o siempre va a ser la mejor, o siempre va a ser internacionalmente
muy reconocida.
Siempre lo he dicho y lo voy a seguir diciendo, y siempre
les pido que lo digan para que la gente haga conciencia: Si en México hay
tenores muy famosos en el mundo no es porque los tenores mexicanos sean mejores
que las sopranos mexicanas o las mezzo mexicanas, es que los tenores en Europa
son muy escasos y siempre andan necesitando mano de obra de los tenores
mexicanos porque allá no hay, es una cuestión del mercado de trabajo. Nadie va
a contratar un pianista mexicano, aunque sea muy bueno, porque hay muchos
pianistas en Europa que están pidiendo trabajo.
Es muy difícil para cualquier persona en un momento dado,
tener una plataforma de trabajo en un país donde hay demasiados guitarristas,
por ejemplo, siempre nos van a faltar oboístas, fagotistas, siempre nos van a
faltar violistas pero nos sobran muchos flautistas transversos, nos sobran
muchos cantantes también, yo creo que todo depende de cómo quieras forjar tu
carrera para realmente hacer un buen papel.
—En este punto, ¿qué diría de su carrera?
Que yo he gestionado mi carrera a muy largo plazo,
finalmente con un instrumento que podría no haber hecho nada (la flauta de
pico), yo lo ponderé como un instrumento valioso y finalmente vivo de tocar la
flauta a partir de esos principios que yo me creé hace 30 años que llegué de
estudiar de Holanda, pero ha sido un proceso lento, ha sido un proceso a veces
doloroso, difícil, pero ahorita puedo estar ya en una posición en la que puedo
decir que sí puedo vivir decentemente y bien de lo que sé hacer.
Habrá disco nuevoAdemás de su presentación de mañana a las 20:30 horas en el Teatro Ocampo, Horacio Franco tendrá otra actuación esta noche en la capital michoacana antes de continuar con su ajetreada agenda de recitales.
“Voy a hacer un concierto aquí en una galería, la galería El Estudio, que están inaugurando, que está en Bartolomé de las Casas en una placita que se llama el Templo de la Columna, ahí voy a tocar un recital a las 20:00 horas.
“La semana que entra tengo varios recitales, tengo un recital en el piso 51 de la Torre mayor para recaudar fondos para una asociación que se llama El México que todos queremos, que va a dar becas a jóvenes que quieren estudiar en universidades privadas, darán becas a jóvenes de escasos recursos con ese dinero; después presento otros dos recitales solo, uno en el Centro Cultural Helénico y después voy a hacer un concierto del Día del Niño en la Biblioteca Vasconcelos”.
Y entre concierto y concierto, Franco se dará espacio para finalmente darle salida a un proyecto largamente esperado, su álbum con Asaf Kolerstein.
“En mayo lo presento, es un disco con música de Bach con un chelista muy bueno, Asaf Kolerstein; lo hicimos hace cinco años y lo vamos a sacar de la ‘lata’, lo vamos a ‘desenlatar’. Es un disco que se va a llamar Los caminos el teclado, ya lo había anunciado antes pero no se había podido sacar”, finalizó.
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