Entrevista con Jorge Zepeda

El planeta de Zepeda

Dirigir un medio de comunicación de alcance nacional suena a labor compleja, pero si a eso se le suma ganar uno de los premios más prestigiosos de la literatura en español, los alcances de quien lo haga se vuelven titánicos.
   El anterior no es un ejemplo ficticio, se trata de un periodista y escritor mexicano: Jorge Zepeda Patterson. El director de sinembargo.mx se convirtió en el primer autor nacional en obtener el Premio Planeta de novela por Milena o el fémur más bello del mundo.
   El tomo, de casi 500 páginas, no es primero en la carrera de Zepeda. Había publicado ya varios libros de análisis político y su aventura en el mundo literario comenzó en 2013 con Los corruptores. Los andares de Zepeda como novelista continuaron este año con Milena o el fémur más bello del mundo. Sobre la combinación de sus facetas periodística y literaria así como de la obtención de la mencionada distinción, el autor habló para PROVINCIA.

—¿Qué le significó recibir el Premio Planeta que es uno de los más importantes y de los mejores pagados?
Una enorme satisfacción. Primero porque soy el primer mexicano que lo recibe, en 63 años de historia del premio, y esto es muy gratificante, y segundo: es un espaldarazo.
   Lo que representa la plataforma de exhibición que te da el premio con 200 mil ejemplares de salida es el anhelo de todo autor, alcanzar lectores para sus historias, y bueno, la confirmación de que estoy en el oficio adecuado.

—Ha estado en varios medios y esta es su segunda novela de gran éxito, ¿en este punto empieza a pesar más el escritor que el periodista?
Yo tengo ya internalizados los dos. Esta segunda novela me confirma que quiero seguir haciendo novelas pero por otro lado yo seré periodista toda la vida, no importa qué suceda, estoy en activo, dirijo sinembargo.mx, es algo que me gusta.

—Actualmente a cualquier ciudadano le llega mucha información y a los periodistas mucho más, ¿cree que quienes están en la profesión pueden llegar a ‘anestesiarse’ de todos los datos que reciben?
Sí. Yo creo que uno de los rasgos de un buen periodista es, no solo la investigación, sino el sentido de pertinencia, qué es una noticia, qué es pertinente dar cuenta a la gente, eso también es importante.
   Hay una sobreabundancia de información, el periodista tiene que ser un curador de la realidad de cara a su público y seleccionar aquello que al público le es pertinente para tomar decisiones.

—El paso del periodismo a la literatura es algo que se ha dado en varias ocasiones, ¿cree que se pueda dar al revés?
Es una buena pregunta, nunca lo había pensado. Es nada usual, normalmente es del periodismo a la ficción y ficción-periodismo, a veces algunos regresan. Lo que es muy difícil encontrar son novelistas que se convierten en periodistas. No sé si haya casos, seguramente los hay, pero no los veo.

—Además de la extensión en cuanto al número de páginas en blanco, ¿qué otras cosas ha encontrado de diferencia y de disfrute entre la literatura y el periodismo?
Grandes diferencias en el sentido de que una novela te obliga a sumergirte en ti mismo, profundizar en lo que eres, meterte en las pasiones, son ejercicios totalmente distintos.
   La literatura te modifica porque te obliga a bucear en ti mismo, encontrar la sustancia de lo que puede ser un odio, un celo, una esperanza… para dotar a los personajes de esa sustancia. Es un buceo en los pliegues de ti mismo y eso al final provoca que hacer una novela te modifique, te cambie.

—Estando al frente de un medio de comunicación, ¿cómo hizo para encontrar el tiempo y escribir la novela?
Es cierto que la novela comencé a trabajarla los fines de semana, la primera novela, como un divertimento, y luego se fue confirmando como una actividad que me gustaba hacer. Ahora tendré que darme el tiempo para hacerlo de una manera más sistemática y escribir la tercera novela. De todos modos redacto muy rápido.

—¿Entonces ya está en puerta una tercera novela?
Sí, estoy ya trabajando una tercera novela que también incorpora a Los azules, que es mi detective colectivo formado por varios amigos. Sí, ya estoy pensando en ella.

MILENA SOMOS TODOS
“La belleza de Milena fue también su perdición”, reza en la contraportada del libro. Pero la beldad al ser pasajera es una amenaza que no dura para siempre, sin embargo sí hay otros elementos también propios de la personalidad que pueden convertirse en perdición.
   Zepeda señaló que en el caso de los escritores lo que juega en contra es: “El ego, la amistad del soberano, del príncipe. Como dice un personaje en la novela ‘los mejores periodistas de cada generación se pierden no por la corrupción obvia, material, sino por los favores de los poderosos’. Sentarse a la mesa, ser tomado en cuenta, que le pidan la opinión al periodista, eso es lo que acaba cercenando su posibilidad de ejercer el oficio de manera independiente”.

—Se difundió que la idea para su libro partió de una nota informativa sobre la trata de personas, ¿es correcto?, ¿cómo fue el proceso de documentación sobre el tema?
En realidad Milena es una construcción ficticia, un personaje que a mí me sirve para ahondar en la condición humana bajo situaciones límite, y dar cuenta de estos fenómenos, como la trata de personas, tan abominables, y ahí sí ya hay una construcción de investigación, de documentación, de lo que son estas tramas, ahí es donde el periodista sin duda ayuda.

—¿Cree que sería posible, o deseable, retratar la realidad actual de México en una novela?
Yo creo que la realidad no es posible aprehenderla en una sola novela. Yo creo que la realidad es demasiado compleja y se compone de muchas miradas distintas, por eso no es que haya un libro definitivo para entender las claves del mundo. Por eso es que está en la complejidad y en las muchas distintas versiones, armar un cierto rompecabezas que haga inteligible la vida, la realidad misma.

Y aunque Milena es un personaje ficticio sí resulta un repositorio y un emblema de las víctimas de la violencia, trata de personas, corrupción e ilegalidad que hay en el mundo y en el país, es por eso que Zepeda, su creador, no duda en afirmar que Milena somos todos.

Recientemente se anunció que la compañía productora Zeta México adquirió los derechos cinematográficos para llevar al cine la novela  Milena o el fémur más bello del mundo, la obra ganadora del Premio Planeta 2014, del escritor y periodista Jorge Zepeda. La novela de este autor, según la casa editorial, aborda una historia de huida y amor como trasfondo, donde hay ajustes de cuentas con la corrupción


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