Entrevista con Sebastián Portillo
El hombre duplicado
Hay dos Sebastián Portillo, al menos en Internet. Uno es
un cantante de pop europeo y el otro un artista visual moreliano que
actualmente comparte sus conocimientos en la escuela fotográfica Fotoviva que
el fin de semana pasado tuvo una exposición para mostrar el trabajo de sus
alumnos.
Portillo, en entrevista para PROVINCIA, habló sobre el
resultado de los talleres que imparte desde octubre del año pasado y que con la
muestra mencionada cerraron el primer ciclo de 2015, el siguiente comenzará,
según comentó, el viernes próximo.
Comunicólogo por formación y artista visual por
convicción, Portillo —quien ha publicado y expuesto su trabajo en México y
fuera del país. Revistas en Corea, España y Canadá han mostrado su creación y
ciudades como New London y Nueva York en Estados Unidos, así como Buenos Aires
en Argentina, lo han recibido para hacer residencias artísticas— también habló
sobre su postura ante Internet, Instagram y acerca de la pelea virtual que vive
con su homónimo en la web desde hace varios años.
El resultado
La exposición realizada el fin de semana pasado incluyó
30 piezas fotográficas concebidas por 18 alumnos tanto de los talleres de
especialización de fotografía de retrato, desnudo y producto, así como del
seminario fotográfico en sus tres niveles: básico, intermedio y avanzado.
Los alumnos en realidad fueron 35, pero únicamente 18 de
ellos pudieron mostrar sus resultados debido a varias situaciones.
“No tuvieron tiempo por entregas de exámenes, ahorita
todo mundo está en finales, entonces algunos no pudieron participar. De hecho
habíamos recibido más imágenes de otros alumnos que ya no alcanzaron a
imprimir”, señaló Portillo.
Lo mostrado el fin de semana fue, añadió el artista, lo
realizado por los alumnos entre enero y mayo de este año, que se desarrolló el
segundo ciclo en Fotoviva.
“Vamos a reiniciar todos los ciclos a partir del 29 de
mayo y seguramente vamos a cerrar ciclo otra vez noviembre o diciembre con una
exposición en la que se van a presentar los avances de todos los demás alumnos
y siempre incluimos exalumnos, o sea, nosotros empezamos en octubre del año
pasado y aún nos siguen alumnos del año pasado y tienen derecho a exponer y
entrar a los talleres, etcétera”.
—Es artista y eso le da una sensibilidad especial para
ver el arte, pero ahora, como docente, ¿cómo ha visto el avance y las aptitudes
de la gente aquí en Morelia comparado con otros lugares en los que ha estado?
Creo que no había habido la oportunidad, para muchas
personas, de mostrar el talento o el no talento, simplemente demostrarlo, no
había habido la oportunidad. Lo que conocíamos de la fotografía en Morelia era
nefasto, la gran mayoría del resultado fotográfico y también fílmico es muy
bajo, entonces yo no tenía como una visión muy amplia ni una expectativa grande
de que se iban a encontrar cosas interesantes pero ¿qué crees?, cuando se le da
la oportunidad a la gente, a la gente común y corriente, de acceder a estos
cursos de fotografía que antes parecían dirigidos solamente a unos cuantos, no
sabes las cosas tan increíbles que se descubren. Tenemos nosotros (como
alumnos) odontólogos, abogados, maestros, psicólogos, chavitos de 17 años,
químicos biólogos, lo que te puedas imaginar y no sabes las cosas tan lindas
que te puedes encontrar.
Siento que faltaba la oportunidad de acercar los talleres
a las personas y el nivel que hemos encontrado ha sido muy bueno. De veras que
soy quisquilloso y hemos encontrado un nivel muy bueno en los alumnos, y a base
de empujarlos y motivarlos, y que se sientan parte de algo importante creo que ha
sido como la base para que ellos se empujen a sí mismos y tengan buenos
trabajos. Aparte, la verdad, el hecho de que vengan y convivan con todos los
chavos de los demás niveles y que sus propios maestros estén exponiendo, que
también sigan con su carrera fotográfica los motiva porque ven un ejemplo.
—¿Qué cree que hace la diferencia entre un verdadero
fotógrafo y alguien que toma fotos todo el día para publicarlas en Instagram?
Fíjate que la línea se hace más delgada cada vez. No me
puedes negar que te has encontrado fotos impresionantes, con solamente unos
pequeños filtros de Instagram, de chavitos de 14 años. Siento que el medio, la
fotografía, se está abriendo y está tomando una importancia muy grande, ya es
parte del registro de nuestra vida, pero aparte también ya es parte del
registro de nuestros sentimientos. Se supone que el artista era el único que
transmitía esas cosas con alguna técnica en especial, pero ahora resulta que
chavitos de 15 años, de 12 años, en Bulgaria, en Rusia o en China tienen ya
mecanismos para poder expresar sus sentimientos de formas muy subjetivas,
tienen herramientas como de artista.
Yo siento que ahora la línea es muy delgada, pero la
diferencia entre un artista y un amateur artista es la constancia, porque al
amateur artista le puede durar el gusto dos años y ser artista, vivir de ser
artista, cuesta trabajo. Eso sería como un filtro.
—¿La formación académica también hace diferencia?
Muchas veces. Yo no soy academista, no estudié para ser
artista, he empezado por mi cuenta, entonces yo creo que sí, de alguna forma la
academia te da la base, pero no es el sustento ni es la raíz ni el alma de un
artista.
—Y quien entra a la academia de arte pero no evoluciona,
ahora que está del lado del maestro ¿cómo le dice a alguien que no siga?
Antes de decirle a alguien que no te juro que intento
tres o cuatro caminos bien interesantes. A la gente se le empuja, a la gente se
le confronta si es realmente lo que quiere hacer, se le motiva dándole
ejemplos, siendo tú el ejemplo y si de verdad no funciona no me atrevería a
decirle que no siguiera, me atrevería a orientarlo a buscarle la forma de que
esas ganas y ese ímpetu lo llevara hacia otra técnica visual, tal vez, pero yo
no me atrevería a decirle que no siguiera, ¿quién soy yo para decirle que no?
—¿Alguna vez le dijeron que no?
Yo regresando de mis viajes se burlaban de mí, decían que
yo qué, si yo era comunicólogo o publicista, cómo se me ocurría ahora llamarme
artista.
Me he enfrentado a críticas severas porque al parecer no
puedes cambiar de opinión en tu vida, y al parecer menos ser artista, porque
eso es muy elevado y solo para gente tocada y no, no es cierto, el arte es una
vibración que está dentro de nosotros desde el origen y va evolucionando y hay
gente que ya no le evoluciona porque el sistema en el que vivimos está hecho
para que no seas artista, está hecho para que el sentimiento y la cuestión
emocional quede en segundo plano. Imagínate que desgraciadamente te encontraras
a gente que te dijera que no, que eso que quieres hacer, por más que tengas un
sentimiento artístico, no lo vas a lograr porque aquí los fotógrafos son
solamente unos y tienen que ser muy buenos y tienen que ser amigos entre ellos.
No estoy dolido pero esa es la realidad, lo mismo es el teatro, en la pintura,
en cualquier circulo artístico, en esta ciudad y en muchas.
Es difícil ser un artista fuera del círculo, es difícil
porque te tienes que convencer tú solo, patrocinar tú solo, salir adelante tú
solo y ese es el esfuerzo que estamos haciendo aquí. En Fotoviva no tenemos
patrocinio de nadie, no tenemos rebanada de gobierno, no tenemos presupuesto de
algún mecenas millonario, no tenemos nada de eso, es el esfuerzo de gente que
quiere hacer algo y bien hecho.
—Ha estado en varios lugares del mundo, ¿su yo artista en
qué lugar se ha sentido más en casa?
En Argentina. Estuve a punto de quedarme en Argentina, de
hecho prometí que si un día me hacía viejo y quería retirarme me iba a
Argentina porque la gente, con cosas muy simples, puede hacer cosas impresionantes.
Ahí yo aprendí que colgar tu obra no significaba colgarla
en un museo, significaba colgarla en donde fuera, en la pared de tu casa, en la
calle, en un poste de luz, en una barda, y allá eso están haciendo. Los centros
culturales están proliferando como hormigas y la gente está colgando su obra en
donde sea y la gente se está ayudando a sí misma, la gente está echándose la
mano porque el propio gobierno de Argentina está contra los centros culturales.
Algo que no tardará en pasar en nuestro país.
—Ese colgar la obra en donde sea, ¿incluye el Internet?,
¿qué postura tiene al respecto de eso?
Gracias a eso he logrado lo que tengo, las becas que he
conseguido, las residencias artísticas en las que he estado, los amigos que
tengo, los conectes que tengo, las oportunidades de tener relaciones en Canadá,
en Corea, en Estados Unidos, en Nueva York, en Buenos Aires, ha sido por
Internet, entonces estoy completamente de acuerdo en que la gente suba su
trabajo a Internet.
Y aunque está convencido de lo anterior, Portillo
advirtió que en la web puede pasar de todo. “Te expones a cualquier cosa. Tengo
una pelea con un artista que se llama Sebastian Portillo, es cantante del Reino
Unido, es cantante de pop y tenemos una riña desde hace cuatro años porque yo
tengo más rating que él y él teniendo redes sociales. Como mi foto es de
desnudo y la mayoría es homoerótico, pues ya sabes, el otro se moría de coraje,
me ha amenazado… mil cosas.
“Lo puedes buscar en Internet, canta pop, horrible, y lo
más chistoso es que tiene mi edad, tiene mi complexión, tuve problemas en la
embajada de Estados Unidos para obtener mi visa por lo mismo, hay un rollo
extraño”.
Sin embargo, el balance de la experiencia al compartir su
trabajo en Internet es positivo. “He logrado muy buen impacto en Internet y lo
llevo trabajando desde hace cuatro o cinco años. Es un consejo que yo he dado,
tienes que mover tu obra en Internet siendo colaborador en revistas, en blogs
digitales, en sitios de arte, etcétera, es la única forma de dar a conocer tu
trabajo, porque si te esperas a que en Morelia te expongan, no va a suceder”.
—Está con la escuela desde octubre del año pasado, en lo
individual, ¿en que está trabajando ahora?
Decidí quedarme este año y decidí darle lo que yo sé a la
gente, suena muy hipócrita o muy convencional pero es en serio, creo que
aprendo más enseñando y es una oportunidad grande para mí para experimentar con
la gente y saber que se puede motivar y puedes hacer que crezca la libertad y
la inquietud en una persona y plasmarlo.
Sigo teniendo proyectos individuales y voy a retomar un
proyecto que tenía por ahí hace unos años, sigo con fotografía de retrato, la
amo, quiero seguir con una técnica que se llama psicoperformance o
psicoretrato, y estoy metidísimo en eso, estoy en la búsqueda de modelos, ya
tengo varios, y a seguir, porque quisiera cerrar el año con una pequeña
exhibición.
—¿Y para 2016?
Quiero regresar a Estados Unidos, quiero regresar a Nueva
York, cada vez que regreso es una buena oportunidad de ponerme al tú por tú con
muchas cosas, probar que no soy nada y que tengo que echarle muchas ganas a mi
trabajo, pero primero quiero concentrarme en la escuela, quiero concentrarme en
la gente que está confiando en nosotros y hacer las cosas bien antes de irme.
Este viernes y sábado inician respectivamente los talleres de las especialidades en moda y retrato de Fotoviva. También están abiertas ya las inscripciones para el seminario de fotografía en los niveles básico, intermedio y avanzado. Se imparten en Pino Suárez 38, Centro, Morelia. Más informes al celular 443 309 6352
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