Entrevista con Ruta Sepetys, escritora

En la ruta correcta

La vida de la autora lituana-estadounidense Ruta Sepetys ha tenido muchos capítulos, en el que está ahora —el cuarto, según su página de Internet— incluye mucha lectura, aún más investigación y por supuesto escribir.
   Sepetys inició su carrera literaria con el exitoso libro Entre tonos de gris —traducido a 30 idiomas y por el que obtuvo 27 distinciones tan solo en Estados Unidos— en el que retomó la historia de su familia y de muchas otras que sobrevivieron al genocidio de los Balcanes que se vivió luego de la ocupación soviética en 1941.
   El camino en las letras de la también economista y representante musical continúa ahora con El color de los sueños (Oceano), novela en la que narra una trama de superación con Josie Moraine como protagonista quien, a través de los libros, logra labrarse una realidad distinta a la que la rodea en la Nueva Orleans de la década de 1950.
   Fue sobre este libro y acerca del proceso creativo que le implica cada una de sus publicaciones que Ruta Sepetys habló para PROVINCIA. La jovial escritora señaló que tiene casi una adicción por invertir su tiempo en la investigación para sus libros y definió a su literatura como de amor y muerte, experiencias que en su opinión, hacen más profunda la vida.

Una amplia gama
El título original del nuevo libro de Sepetys es Out of the easy que se tradujo al español como El color de los sueños. La autora de esta trama que se desarrolla en la década de 1950 en Nueva Orleans señaló que más que con colores, su sueños están pintados con emociones.
   “Yo creo que mis sueños están coloreados con emociones, no con colores, así que el color de mis sueños son esperanza, empatía, amabilidad y estoy diciendo que esto es con lo que sueño, no lo que soy sino lo que quisiera ser, y sí, creo que mis sueños están coloreados con emociones y metas”.

—Usted es exitosa en todo lo que hace, su carrera en la industria musical fue por demás importante y ahora que está dedicada a la literatura ha obtenido una gran cantidad de distinciones, ¿qué le aportó a su vida decidirse a escribir?
Escribir ha traído muchísimas cosas a mi vida, pero primero que todo coraje, valor. Yo quería ser escritora desde que tenía 7 años de edad, pero no tenía el coraje para hacerlo, así que pasé casi 30 años en otra carrera, una carrera que amo, estaba ayudando a otras personas a perseguir su creatividad, los estaba ayudando a contar sus historias, pero ahora como escritora finalmente tengo la posibilidad de contar mis propias historias.
   Todos tenemos esta canción dentro de nosotros, es una metáfora, todos tenemos esta canción en nuestro interior, así que yo estaba ayudando a que otros cantaran su canción y ahora a través de la escritura estoy cantando la mía y siento que mi personalidad está alineada con mi alma y se siente muy auténtico, como el verdadero yo. Creo que escribir me ha ayudado a encontrar mi verdadero yo.

—¿Ese yo verdadero implica música y escritura por igual?
Absolutamente. Yo soy en la misma proporción música y escritura. Desde mi carrera en la música estudié durante muchos años composición musical, así que ahora que me dedico a escribir, leo mis manuscritos en voz alta y al escucharlos busco ritmo, busco flujo y me aproximo a mis capítulos como una canción, busco ritmo, pero no es algo metódico, lo hago en una forma natural y orgánica. Mi escritura es musical, para mí el proceso es musical.

Ruta Sepetys nació en Estados Unidos, por lo que tiene la ciudadanía de ese país, pero además tiene la de Lituania, que es el país del que llegaron sus padres, quienes huyeron de su tierra natal cuando se dio el genocidio de los Balcanes por la ocupación soviética durante la década de 1941.
   Lo antes mencionado, aunque no fue vivido directamente por su familia inmediata, sí se convirtió en parte importante de su creación literaria, pero además motivo de una reflexión profunda.

—En este proceso creativo, ¿cómo se reflejan sus raíces europeas?
Es una parte enorme de mi identidad y no me había dando cuenta cuánto me afectaba al ponerlo en mis historias.
   Por ejemplo, mi nombre es Ruta Sepetys y se pronuncia totalmente diferente en Estados Unidos que en Lituania. En Estados Unidos es un nombre muy bizarro, todos me preguntan ‘¿de dónde eres?’ y cuando digo ‘soy de Lituania’ la conversación se detiene ahí mismo porque no saben lo que significa. Pero en Lituania soy estadounidense, así que, un momento, si en Estados Unidos soy lituana y en Lituania soy estadounidense, ¿qué soy?, ¿dónde está mi identidad?
   Nunca me había hecho consciente de que tenía tanto impacto en mí, gravito, a través de mi escritura, en temas como la identidad y la libertad, que son temas desde mi herencia y de Lituania, así que mi herencia lituana definitivamente me impacta, y mi herencia europea me impacta en términos de mis pensamientos sobre luchar. Yo creo que sufrir tiene un significado, un sentido, y podemos encontrar sentido a través del sufrimiento, eso lo traigo a mi escritura y creo que es una influencia europea en mi escritura.

—¿Qué pueden encontrar en sus novelas los lectores que quizás no saben qué es Lituaia o donde está ubicado?

Creía que sabía la respuesta a esa pregunta, pero cuando el libro Entre tonos de gris se publicó en diferentes países y viajé a ellos me di cuenta de que estaba equivocada. Por ejemplo, en Estados Unidos mis libros son sobre esperanza y coraje, pero cuando fui a Francia me dijeron ‘no, tus libros no son sobre esperanza y coraje, son sobre identidad’ y en España mis libros son sobre patriotismo, y en Japón sobre compasión, así que me di cuenta de que cada lector lee a través de una lente, una perspectiva nacional que es diferente. Puedo decir sobre lo que yo creo que son mis libros o lo que se puede encontrar en ellos, pero en realidad es el lector quien tiene la interpretación más precisa del libro.
   Sí diré que siempre habrá dos cosas que encontrarás en mis libros: amor y muerte, porque el amor y la muerte son las experiencias que hacen profunda la experiencia  de la vida, así que siempre habrán besos  y gente que se muere (risas).

—Porque son cosas que pasan en la vida real…
Exacto, cuando estás enamorado te sientes tan vivo, pero a la vez hay una cuestión misteriosa sobre la muerte, que cuando alguien muere nuestra experiencia de vida se hace más profunda y nos sentimos más vivos, y nos conectamos con la gente en otra forma.

Un éxtasis
La carrera literaria de Ruta Sepetys inició con la etiqueta de ficción histórica, es decir, sus personajes no son reales, pero sí lo son los escenarios y las circunstancias que viven, elemento presente en sus dos libros, Entre tonos de gris y El color de tus sueños. Para el primero realizó varios viajes a Lituania para entrevistar a sus familiares y a miembros de otras familias que habían padecido y sobrevivido el genocidio, mientras que para el segundo fue a Nueva Orleans para realizar la misma labor y pasó mucho tiempo, según declaró en una entrevista, en el Centro de Investigación Williams.
   “Yo lo llamo éxtasis de investigación, como cuando estás muy emocionado. Amo tanto investigar que mi editorial tiene que decir ‘detente, tienes que escribir el libro, ya’. Porque lo primero que hago en cuanto llego a algún lugar es investigar al respecto, ni siquiera sé que estoy investigando, pero quiero investigar algo. Tengo ese éxtasis de investigación muy fuerte, una fiebre investigativa, sí”.

—El germen de su primera novela fue la migración de sus padres a Estados Unidos, y esa nación en la que a usted le tocó nacer se ha hecho en gran parte por los cientos de migrantes que arribaron a ella, ¿cree que el país valora y celebra el trabajo que hacen?
No creo que la gente joven de ahora e incluso algunos adultos se den cuenta de las contribuciones que los inmigrantes han hecho a los Estados Unidos.
   Hay que entender que soy la hija de una refugiada, yo crecí en una familia de inmigrantes, este es un tema importante para mí, y me entristece que la gente no sabe la historia, el legado, cómo la inmigración ha ayudado  a la industria, soy de Detroit, hay muchas fábricas automotrices, estamos llenos de ingenieros que eran militares en otros países, eran ingenieros militares. No, creo que no, desafortunadamente no lo entienden.

—El tema de la política inmigrante está siempre presente en Estados Unidos, ¿cree que es diferente ser inmigrante latino que europeo?
No, no lo es, tengo experiencia directa en esto. Un músico con el que he trabajado durante muchos años es de Dinamarca, ha estado en Estados Unidos desde 1995, siempre ha estado legalmente en el país, hace mucho dinero, paga impuestos y después de casi 20 años aún se la ponen difícil, ha hecho todo lo que le han pedido, y aún así no le han dado la ciudadanía. Así conozco varios casos, la gente aún lucha por eso.


Lady Ruta
El 6 de junio de 2013 Ruta Sepetys recibió en Lituana la Orden de la Cruz del Caballero que otorga el gobierno lituano a sus ciudadanos o a extranjeros por servicios prestados en la promoción del buen nombre de Lituania. La autora fue condecorada en el apartado de Cultura y Educación en una ceremonia que resultó muy emotiva.

   “Fue indescriptible saber que sería condecorada y mi esposo me tenía que llamar desde entonces lady Ruta… (risas) no, estoy bromeando. Le digo a la gente que escribo estos libros pero no son mi historia, la historia mundial la escribe, así que de alguna forma no puedo tomar crédito por los libros que escribo, y para este libro sobre Lituania, Entre tonos de gris, absolutamente no puedo tomar crédito. Mi familia inmediata no fue deportada a Siberia, escribí el libro basándome en el testimonio de verdaderos sobrevivientes, de verdaderos testigos, de gente que había sido condenada a muerte y de alguna manera sobrevivió. No podría haber escrito el libro sin ellos, así que al volver a Lituania para recibir ese honor, cuando me dijeron ‘¿tiene familiares que quiere que la acompañen?’, dije ‘sí’ e invité a los sobrevivientes, gente que me ayudó con el libro, a estar junto a mí como mis familiares. Lloré, ellos lloraron.
   La gente con la que compartió el acto en el que recibió la condecoración, recordó Sepetys, fue escéptica durante el proceso de escritura de Entre tonos de gris.
   “Cuando los entrevisté me dijeron que el mundo los había olvidado, me dijeron ‘usted va a escribir el libro y nadie lo va a publicar, el mundo nos olvidó’. De verdad creían que el mundo los había olvidado, y les dije ‘no, tenemos que escribir este libro’. Así que estar ahí fue por ellos, no por mí, pero también fue una celebración al poder de los libros, porque algunas veces la historia puede ser aburrida, muy estadística, ’20 millones de personas…’, pero repentinamente a través de historias literarias, la historia se convierte en humana y lloramos por esta gente y nos alegramos por ellos, ese es el poder de los libros y el poder de la escritura, así que más que celebrarme a mí u obtener este honor, estábamos celebrando a este gente y el poder de sus historias.
   “Lloré durante días y tengo esta gran cosa (la medalla) que se supone que debo usar siempre que esté en una situación internacional”.

—¿Y la gente se tiene que inclinar ante usted?
Dile eso a mi esposo (risas). De verdad fue hermoso. En la medalla de la condecoración hay un círculo y en el círculo está un libro dorado, como escritor te das cuenta de que ese es el poder de la palabra escrita y de narrar historias. Es impresionante.

—Sus libros han ganado muchísimos premios y distinciones, ¿cómo se siente al respecto?
Nunca pienso en eso, siempre pienso ‘Ruta Sepetys, ¿en qué estas trabajando ahora?’. E insisto,  estas historias no son completamente mías, yo proveo los escenarios, pero la historia mundial me inspira, me da los personajes, me da el lugar, así que realmente estos premios pertenecen a la historia, no necesariamente a mí. Así que siempre pienso en qué voy a trabajar y no en los premios que han recibido los libros que ya tengo.

—Mencionó que la música es parte de su vida, de su verdadero yo, pero, fuera del trabajo, ¿qué géneros escucha?
Mi gusto musical es muy variado y depende del tipo de ánimo en el que estoy. Me gusta mucho el jazz, y estudié ópera durante mucho tiempo, así que tengo mucha ópera en mis gustos.
   Vivo en Nashvile, Tennesse, que es como ‘la ciudad de la música’ en Estados Unidos, así que tenemos a muchos cantautores, a muchos músicos locales que amo, los apoyo, escucho su música, y también me gusta mucho este género que llamamos singer song writer, que es el chico y su guitarra, o la chica y su guitarra, una persona y su guitarra, y me gusta porque básicamente es contar una historia con un único instrumento. Sí, el singer song writer es mi género favorito.

—¿Escucha música cuando escribe?
No, no puedo, luego de trabajar en la música, escuchar música es una experiencia inmersiva para mí. Cuando escucho música estoy ‘respirando’, estoy oyendo todos los instrumentos, lo que hace el bajo, lo que hace la batería... no, me distraería mucho, pero escucho música mientras camino, me gusta hacer caminata y mientras la hago escucho música.
   Escuchar música me inspira historias, así que uso la música como una herramienta inspiracional, pero no es una herramienta de trabajo.  


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