Un cuento de desamor
No me dijiste adiós Años buscándote y ahora que te encuentro solo habrá más silencio… eres cruel, ¿ya te lo habían dicho? Si no, te lo digo yo ahora: Eres cruel Mauro… un completo hijo de puta. No me importa si me escuchas o no, me da igual si es prudente hacer esto aquí, por fin es momento de sacar esto que lleva años comiéndome el alma… ya sé que suena a una cursilada pero ha sido así. Te conocí cuando teníamos dieciocho años y fuiste mi primer hombre en todo. En todo. Estabas sentado en una mesita alta junto a la cafetería del cine, habíamos estado hablando durante semanas en el Messenger y por fin habías aceptado que nos conociéramos en persona. Ahora que lo veo, siempre fui más valiente que tú… no, no soy mejor, simplemente más “aventado”, como dirías tú. La palidez de tu cara marcada por la oscuridad del lunar en tu mejilla derecha me enganchó completamente. No había visto ninguna foto tuya por lo que repetía como un mantra la descripción que me diste: “Flaco, blanco, ca...